Inauguro con este post, una serie sobre las diversas técnicas de content curation en la tercera de las 4S’s: la fase de sense making o de caracterización de contenidos. Empezaremos hoy con la técnica de Retitular (Re-titling). Partimos, como inspiración, de las seis técnicas que propuso Pawan Deshpande en su ya clásico post: 6 Content Curation Templates for Content Annotation.
Retitular consiste en cambiar el título original por uno propio. La aportación del curator se concentra exclusivamente en el título.
Esfuerzo bajo-medio : «sólo» se trata de pensar en un título nuevo, por eso el rango de esfuerzo puede oscilar desde un nivel más básico a un trabajo más meditado.
Valor añadido bajo-medio: en principio el espacio del que disponemos para un título es pequeño y en relación a ello la aportación de valor será más bien baja e inferior a la de otras técnicas, pero también hay que considerar la importancia que tiene un título en el conjunto de una publicación y su impacto superior al de otras partes del documento en el público.
Algunas claves:
- Ya que se trata de redactar un título nuevo, esta será una técnica que se aplica fundamentalmente cuando estamos curando contenidos de una única fuente (no de varias).
- Es importante al curar contenidos de una sola fuente, y en la medida de lo posible, intentar no repetir exactamente el mismo título original. Esto sería una mala práctica de curación, y aunque para ir más rápido, todos podemos caer alguna vez en esa acción, habría que evitarla, o al menos, no abusar de ella. En ese caso, puede que tenga valor haber seleccionado ese contenido para compartir, de acuerdo, pero nuestra aportación de valor como «sense making» será nula.
- Es fácil retitular en publicaciones en redes sociales como Twitter, Facebook, Linkedin o Pinterest. En muchas de estas publicaciones, como por ejemplo en Twitter, todo el texto del tweet puede ser solamente eso, el nuevo título. Pero también es muy interesante su utilización en formatos de publicaciones más extensas como un artículo o un post de blog.
- En todos esos casos, el título original del contenido que estamos curando se sustituye por uno que sea de nuestro estilo y que, idealmente, esté enfocado a ser más eficaz para impactar en nuestro público.
- También vale como re-titling una traducción, cuando estamos curando un contenido que ha sido escrito originalmente en un idioma diferente al de la lengua que usamos habitualmente en nuestras publicaciones.
- Es importante, cuando hagamos re-titling en plataformas como Twitter o Facebook (este problema en un blog no suele pasar) , «pensar en formato título» para no irnos hacia una descripción o una narración. Eso sería usar otra técnica. Es decir, debemos redactar, por ejemplo, un tweet que sea claremente un título y no una narración o descripción, y que al leerlo nuestro público lo perciba como tal.
Veamos algunos ejemplos:
Retitular en un post de blog
De «Journalism, Media, and Technology Trends and Predictions 2020» a «Los ingresos de los lectores, el audio y la personalización, grandes tendencias en los medios para 2020«, un ejemplo del blog Laboratorio de periodismo en el que se presenta un informe del Digital News Project del Reuters Institute. En el ejemplo vemos cómo la técnica de retitular ha ido más allá de traducir del inglés al castellano el título, sino que además se acerca el contenido del informe al público del blog de una manera muy atractiva y mucho más directa que el título original, al ofrecer varias informaciones relevantes del informe, con lo que avanza y resume ya desde el propio título algunos de los contenidos que pueden interesar más a sus lectores.
Retitular en Twitter
De «Vídeo para redes sociales. Guía de iniciación en la publicación y difusión» a «Cómo publicar vídeos en redes sociales y no morir en el intento«, un ejemplo de tweet de mi perfil en Twitter. En él presento un libro de mi colega Juanjo Boté y lo hago en formato título, proponiendo uno alternativo al original. Este ya estaba bien, era claro y directo; no se trataría necesariamente de mejorar el título original, pero es importante, como decíamos antes, no repetir el mismo título y, especialmente, redactar uno que encaje con nuestras publicaciones y nuestra audiencia.
De «China jails ‘gene-edited babies’ scientist for three years» a «China condena a tres años de cárcel al científico que realizó la primera modificación genética de bebés«, un ejemplo del Twitter del Observatorio de Bioética y Derecho (OBD) de la UB. Como decíamos más arriba, otro de los usos más prácticos de retitular es simplemente la traducción del título original a la lengua principal o habitual de nuestras publicaciones, sin necesidad de ir más allá. Seguro que muchos de nuestros seguidores o lectores lo prefieren y el título del contenido les llega de manera más directa.
Esperamos que este post te resulte práctico y de utilidad en tus curaciones de contenido. Si así te lo ha parecido, compártelo en tus redes sociales y ¡Buena curation!
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