He publicado recientemente junto a Lluís Codina el artículo «Cura de continguts i fonts d’informació obertes per a comunicadors: relacions estratègiques en un periodisme de qualitat» en la revista Comunicació. En el artículo, centrado en la aplicación de la content curation en el periodismo, nos fijamos especialmente en la relación existente entre la curación de contenidos y las fuentes de información que pueden utilizar los periodistas y los profesionales de los medios.
Os dejamos aquí un fragmento traducido al castellano del original en catalán junto a un diagrama:
En el diagrama de la figura 2 podemos ver los componentes básicos de un proceso de curación de contenidos. Recordemos brevemente que la curación de contenidos es un conjunto de actividades que, en respuesta a una estrategia general, que se fija a su vez en unos objetivos determinados, se basa en los seis componentes o fases que muestra el diagrama precedente.
En estas fases, inmediatamente después de la búsqueda, encontramos una de monitorización y gestión. En esta última fase necesitamos, principalmente, herramientas que, una vez superadas las primeras investigaciones retrospectivas, nos permitan asegurar el seguimiento eficaz del tema sin necesidad de repetirlas una y otra.
La idea básica es la siguiente: en vez de considerar como actividades puntuales las búsquedas por Internet que, de manera más o menos a menudo, lleva a cabo un periodista, ahora las consideramos parte de una actividad estratégica más amplia.
Como punto de partida, el periodista tiene unas determinadas necesidades de información como resultado de su contexto de trabajo, o bien ha definido activamente unos objetivos de información en función de unos trabajos futuros que sitúa en su agenda de trabajo.
Si nos fijamos en el diagrama, el periodista entonces llevará a cabo unas actividades de búsqueda utilizando principalmente buscadores como Google o Bing. Una vez identificados los recursos de valor en la red, puede pasar a utilizar herramientas de monitorización, como el sistema de alertas de Google o de empresas especializadas, así como agregadores de noticias como los que comentaremos más adelante.
Las fases siguientes serán la selección de las fuentes, así como su evaluación de acuerdo con su análisis y verificación, y la evaluación de su capacidad para resolver las necesidades de información del periodista. Finalmente, el periodista (o el equipo de periodistas, en casos especiales) podrá llevar a cabo trabajos de edición, como el resumen, la agregación, la confrontación, la síntesis, etc., hasta llegar a una última fase que puede consistir o bien en un producto periodístico en sí mismo o bien en una parte o pieza de un producto más amplio. Obviamente, este producto final también puede consistir en un dossier informativo que ayudará al periodista a enfocar su trabajo periodístico en los siguientes días o semanas, ya sean entrevistas como si se trata de la preparación de reportajes más amplios.
Esperamos que el artículo pueda ser de utilidad para todos los que ya hacéis o queréis hacer curation con un enfoque periodístico.
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